AFred Sauvy (1898-1980)Economista, sociólogo y demógrafo francés, famoso entre otras cosas por su teoría del derrame presentada en su obra. La Máquina y el Desempleo. Progreso técnico y empleo (Dunod, 1980). Según esta teoría, la población activa del sector primario, la agricultura, es históricamente transferida (es ” contrarrestar “dijo) hacia el sector secundario, la industria, luego hacia el sector terciario, los servicios.
Este “derrame” es un efecto de las ganancias de productividad generadas por el progreso técnico y la mecanización que afectaron por primera vez a la agricultura a finales del siglo XVIII.mi siglo. La fuerza de trabajo es sustituida por máquinas (más rápidas, más potentes, más productivas), lo que permite aumentar el rendimiento agrícola y por tanto el volumen de las cosechas.
El aumento de la productividad permitirá bajar los precios, aumentar los salarios y los beneficios y aumentar el poder adquisitivo de los consumidores, que podrán orientar su consumo hacia la compra de equipamiento para el hogar, ropa, desplazamientos y, por tanto, hacia productos industriales. .
Los campesinos abandonan los campos (porque allí el empleo escasea) para ir a la ciudad y trabajar en las fábricas que están en auge debido a la revolución industrial. Se produjo por tanto un flujo de mano de obra agrícola hacia el sector secundario, cuna del fordismo.
Mayor Calificación
Luego vino el paso de los empleos industriales a los servicios a partir de mediados de la década de 1970, cuando se afianzó la terciarización de la economía. También en este caso se están destruyendo empleos en la industria, en particular los empleos poco calificados. Por otra parte, los nuevos puestos de trabajo creados son siempre de mayor cualificación porque van acompañados del progreso técnico: necesidad de puestos de trabajo para el mantenimiento y evolución de la mecanización, puestos de trabajo para el control, ajuste y seguimiento de las máquinas, puestos de trabajo en informática y gestión de redes…
Sauvy precisa, sin embargo, que existen obstáculos al dumping de automóviles “Los empleos creados no son idénticos ni en naturaleza ni en número a los empleos destruidos”lo que plantea el problema de la reconversión de los trabajadores víctimas del progreso técnico.
Sin embargo, la aparición de la inteligencia artificial (IA) hoy “enfría” la tesis optimista de Sauvy, según la cual los empleos destruidos por el progreso técnico dan lugar a nuevos empleos mejor calificados. Y esto por cuatro razones.
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