La Administración Federal de Aviación dijo el jueves que había abierto una investigación sobre si Boeing no garantizó que el avión 737 Max 9 fuera seguro y estuviera fabricado de acuerdo con el diseño aprobado por la agencia.
La FAA dijo que la investigación se debió a la pérdida de un panel del fuselaje de un Boeing 737 Max 9 operado por Alaska Airlines poco después del despegue el viernes desde Portland, Oregon, dejando un agujero en el costado de la cabina de pasajeros. El avión regresó a Portland para realizar un aterrizaje de emergencia.
«Este incidente nunca debería haber ocurrido y no puede volver a ocurrir», dijo la agencia.
En una carta enviada a Boeing el 10 de enero, la FAA dijo que después del incidente de Portland, se le informó de problemas adicionales con otros Boeing 737 Max 9. La carta no detalla otros problemas reportados a la agencia Boeing. Alaska y United Airlines, que operan la mayoría de los Max 9 utilizados en Estados Unidos, dijeron el lunes que descubrieron hardware suelto en el panel durante las inspecciones preliminares de sus aviones.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está investigando por qué el panel, también conocido como tope de puerta, salió volando del avión Boeing. El comité de seguridad está tratando de determinar si faltaban los pernos que habrían mantenido el panel en su lugar o si estaban instalados incorrectamente. El tapón se coloca donde estaría una salida de emergencia si el avión tuviera el máximo número de asientos posible.
Antes del anuncio del jueves, la FAA había trabajado con Boeing para revisar las instrucciones de la compañía para inspeccionar los aviones 737 Max 9 en tierra. El anuncio de la revisión se produce tras informes de pernos flojos de dos aerolíneas.
«Las prácticas de fabricación de Boeing deben ajustarse a los altos estándares de seguridad que están legalmente obligados a cumplir», dijo la FAA en el comunicado que anuncia la investigación.
Dave Calhoun, director ejecutivo de Boeing, prometió el martes ser transparente en la respuesta de la compañía al incidente. También dijo que la empresa “reconoció nuestro error” sin explicar a qué se refería. Boeing se negó a proporcionar más detalles sobre el comentario.
Boeing no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el jueves.
United tiene 79 aviones y Alaska tiene 65, pero Alaska ha visto la mayor proporción de cancelaciones debido a la inmovilización porque los Max 9 representan el 20 por ciento de su flota.
La nueva investigación es el último revés para Boeing, que es uno de los dos únicos proveedores de aviones de fuselaje ancho para la mayoría de las aerolíneas. La compañía ha luchado por recuperar la confianza del público después de dos accidentes, en Indonesia y Etiopía, que involucraron al 737 Max 8 en 2018 y 2019, en los que murieron 346 personas.