México se ha convertido en el mayor socio comercial de Estados Unidos, superando a China por primera vez en veinte años. Estos datos, publicados el miércoles 7 de febrero por la Oficina de Análisis Económico, plantearon inmediatamente dos cuestiones muy políticas al otro lado del Atlántico. ¿Está en marcha la desvinculación de la economía estadounidense de China, en particular gracias a los enormes derechos de aduana impuestos por Donald Trump en 2018 y mantenidos por Joe Biden? La estrategia de trasladar la producción a países aliados o amigos, la amistad, ¿Funciona? De hecho, el asunto es un poco más complicado: los productos chinos ahora pasan por México para ingresar a Estados Unidos.
Comencemos con las cifras del déficit comercial reveladas el 7 de febrero. De 862 mil millones de dólares (800 mil millones de euros) bajo el mandato de Donald Trump, pasó, después de dos años récord, de 1.183 mil millones de dólares a 1.061 mil millones de dólares en 2023. Este claro descenso se debe en parte a que los consumidores estadounidenses dejaron de apresurarse. en bienes de consumo, como lo hicieron después de la pandemia de Covid-19, para comprar servicios (turismo, ocio, restauración), producidos en mayor medida en Estados Unidos.
Eso no es todo: escaldadas por las interrupciones del suministro durante la pandemia, las empresas estadounidenses, que habían aumentado las compras de precaución en 2022, redujeron sus existencias en 2023. Finalmente, Estados Unidos compró menos petróleo a ‘extraños’. Resultado: las importaciones estadounidenses cayeron alrededor de 160 mil millones de dólares, hasta 3,112 mil millones de dólares, mientras que las exportaciones estadounidenses cayeron sólo 39 mil millones, hasta 2,050 mil millones.
Evitar sanciones aduaneras
La mayor parte de la mejora de la balanza comercial se explica por la caída del déficit con China, de 382.000 millones de dólares en 2022 –un récord histórico– a 279.000 millones de dólares, su nivel más bajo desde 2010. “Joe Biden está ganando la guerra comercial con China, a juzgar por la medida preferida de su rival Donald Trump (es decir, el déficit comercial). El problema: es una medida cada vez más errónea de la relación económica más importante del mundo.comenta la agencia Bloomberg.
Para entender esto es necesario observar la evolución del comercio con Canadá y México, que forman parte de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Donald Trump renegoció este acuerdo, asegurando que, gracias a ello, los productos vendidos en Estados Unidos serían fabricados más ampliamente en el continente norteamericano. Desde entonces, el déficit con México no ha dejado de aumentar: alcanzó los 150.000 millones de dólares en 2023, frente a los 95.000 millones bajo el mandato del multimillonario republicano. Las importaciones (475 mil millones en 2023) aumentaron un 40%.
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