Nada como un casco de construcción y un chaleco fluorescente para encarnar el poder industrial de Francia en acción. Al frente de un gran Bercy, el Ministro de Economía, Bruno Le Maire, se apresuró a lucir estos preciosos accesorios a su llegada al emplazamiento de la central nuclear de Gravelines (Norte), el lunes 15 de enero, en su primer viaje dedicado a la energía, que se añadió a sus responsabilidades gracias a la reorganización.
El que lleva cuatro días siendo oficialmente ministro de Economía, Hacienda y Soberanía Industrial y Digital, siendo el número dos del gobierno en el orden protocolario tras el primer ministro, Gabriel Attal. “ ¿Tendré derecho también a mi chaleco fluorescente? “, preguntó casualmente mientras entraba al sitio. “Haremos lo que sea necesario” prometió Luc Rémont, director general de EDF nombrado en septiembre de 2022, dándole la bienvenida.
“Esta medida tiene un carácter algo simbólico”, subrayó el ministro, explicando que es “ la primera vez ” que visite una central nuclear” como Ministro de Energía. Un tema que pretende seguir. “personal y directamente” para garantizar que el calendario de construcción de los nuevos EPR prometidos por Emmanuel Macron en Belfort, en 2022, sea “ rigor mantenido ». Y esto, aunque es probable que la gestión cotidiana de los asuntos energéticos se confíe a un ministro delegado (ya circula el nombre de Roland Lescure, ministro delegado de Industria en el gobierno anterior).
“Una enorme necesidad de electricidad libre de carbono”
Bruno Le Maire llevaba meses ardiendo en abordar la cuestión de la energía, alojada en un ministerio dedicado en 2022. Como la mayoría de sus comienzos en Bercy, intentó, durante reorganizaciones anteriores, recuperar este tema en el ámbito de su ministerio. que lo había perdido en 2007. “¿Sería absurdo vincular las capacidades financieras y medioambientales en un gobierno para tener la mejor oportunidad de afrontar este desafío? »ya alegó el Ministro de Economía en su libro, Un sol eterno (Albin Michel), publicado en noviembre de 2021. Fueron necesarios más de dos años convencer al Elíseo de recorrer parte del camino confiándole la energía. Y apenas tres días para mostrar públicamente sus nuevas prerrogativas.
El lunes, en Gravelines, cerca de Dunkerque, el inquilino de Bercy, en el cargo desde hace casi siete años, visitó el emplazamiento de la mayor central nuclear de Francia y de Europa. Símbolo de la renovación nuclear francesa deseada por Emmanuel Macron, esta central deberá albergar un nuevo par de reactores EPR 2 de aquí a 2035.
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