Venezuela desafía la jurisdicción de la CIJ con nuevos documentos sobre el Esequibo

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En un nuevo capítulo de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana sobre el Esequibo, el Gobierno de Venezuela presentó este lunes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) un escrito con “pruebas adicionales” sobre su reclamo de soberanía sobre la región, una zona rica en petróleo y recursos naturales. Sin embargo, el Ejecutivo venezolano ha reiterado que no reconoce la jurisdicción de la CIJ y que no acatará ninguna sentencia que emita el tribunal internacional sobre este asunto.

En su comunicado oficial, el Gobierno venezolano reafirmó su postura de que el Acuerdo de Ginebra de 1966 resolvió definitivamente la controversia sobre el laudo arbitral de 1899, que había establecido límites territoriales entre Venezuela y la antigua Guayana Británica, hoy Guyana. Según Caracas, este acuerdo es el único marco legal que obliga a ambas naciones a buscar una solución a la disputa, que debe ser alcanzada mediante un arreglo satisfactorio para ambas partes, fuera del ámbito de la corte internacional.

La posición de Venezuela sobre la CIJ

Venezuela ha mantenido su exigencia sobre el Esequibo durante muchos años y ha puesto en duda la validez de la demanda presentada por Guyana ante la CIJ. Considera que el procedimiento iniciado en 2018 por su país vecino es un «proceso judicial engañoso». Por otro lado, Guyana recurrió a la Corte Internacional para obtener un fallo sobre los límites territoriales y que se ratifique el laudo arbitral. Argumenta que esta resolución debería ser obligatoria para ambas naciones conforme a las normas internacionales.

El Gobierno venezolano, sin embargo, aclaró que la presentación de nuevos documentos ante la CIJ no implica un reconocimiento de la jurisdicción de la Corte ni una aceptación de la posible decisión que esta pueda emitir. El caso sigue pendiente, y las tensiones entre ambos países continúan en aumento, especialmente en un contexto en el que la situación territorial sigue siendo un tema delicado en la diplomacia de América Latina.

El plebiscito y la formación del Estado de Guayana Esequiba

A finales de 2023, el Gobierno venezolano realizó un referéndum como expresión de su posición sobre la región del Esequibo. En esta consulta, se preguntó a la ciudadanía si respaldaban la formación de un nuevo estado venezolano en dicha área. El referéndum consideraba la opción de conceder la nacionalidad venezolana a los residentes del Esequibo y, además, “añadir ese estado al mapa territorial de Venezuela”. De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, los resultados reflejaron un fuerte respaldo del pueblo a la propuesta.

Este plebiscito ha sido descrito por Guyana como un «peligro para su existencia» y un avance hacia la anexión de esa área. Los funcionarios en Georgetown han manifestado su rotunda oposición a estos movimientos, viéndolos como una transgresión a la soberanía de Guyana. Desde la perspectiva de Guyana, el conflicto respecto al Esequibo se resolvió según el Convenio de Ginebra, y las medidas de Venezuela se perciben como una interpretación incorrecta de ese convenio.

La reacción de Guyana y la posición de la CIJ

Guyana, que administra el territorio en disputa, ha reiterado que el Acuerdo de Ginebra de 1966 no invalida la jurisdicción de la CIJ sobre el caso, y que la Corte tiene la autoridad para resolver la disputa. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Guyana destacó que la presentación de Venezuela ante la CIJ permitirá a la Corte contar con todos los argumentos, tanto factuales como legales, de las partes involucradas para tomar una decisión final. El gobierno de Guyana ha insistido en que cualquier fallo de la CIJ será vinculante e incontestable, reafirmando su postura de que el tribunal internacional tiene la última palabra en este tipo de disputas territoriales.

El caso sigue pendiente en la Corte Internacional de Justicia, donde se espera que se emita un fallo sobre la disputa en el futuro cercano. No obstante, las tensiones políticas entre Venezuela y Guyana parecen continuar intensificándose, mientras ambas naciones afirman tener la razón en cuanto a su reclamación sobre el territorio.

La formación del Estado de Guayana Esequiba y sus consecuencias políticas

En 2024, el Parlamento Nacional de Venezuela ratificó una legislación para establecer el Estado de Guayana Esequiba, lo cual significó un avance en la táctica de Venezuela para reforzar su reclamo sobre esta área. Dentro de esta estrategia, durante las elecciones de 2025, se seleccionó por primera vez un gobernador y representantes para este estado. Esta medida, junto con la reciente encuesta popular, demuestra el decidido compromiso del Ejecutivo venezolano con la integración del Esequibo a su país.

Por otro lado, la situación ha despertado una creciente inquietud en Guyana y en la comunidad internacional, puesto que las acciones de Venezuela podrían aumentar la tensión en el área. En este sentido, la posición del gobierno de Trump en Estados Unidos podría influir en la evolución de los acontecimientos, debido a su interés en la estabilidad política y económica de América Latina.

El porvenir del conflicto sobre territorio

El conflicto sobre el Esequibo continúa siendo un tema central en las relaciones entre Venezuela y Guyana, y su resolución aún parece distante. A medida que el caso sigue su curso en la Corte Internacional de Justicia, los gobiernos de ambos países se preparan para lo que podría ser una batalla diplomática prolongada.

La controversia no solo repercute en las dos naciones en cuestión, sino que también tiene consecuencias a nivel regional, especialmente en relación con el aprovechamiento de recursos naturales en el Esequibo, que es una región abundante en petróleo y minerales. La situación también ha destacado la relevancia de los mecanismos de resolución de conflictos internacionales y la necesidad de una estrategia diplomática y legal para solucionar disputas territoriales en un mundo cada vez más interconectado.

Mientras tanto, tanto Venezuela como Guyana siguen firmes en sus respectivos posicionamientos, y el futuro del Esequibo continúa siendo un tema de creciente relevancia en la política de América Latina.

Por Raul J. Gomzalez

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