En el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, celebrado del 9 al 12 de enero en Nevada, el stand de Togg no tuvo nada que envidiar al de Mercedes, cercano. Adornado de color turquesa, el espacio ocupado por el joven fabricante cubría una superficie mucho mayor que la de la marca alemana. Togg, abreviatura de “grupo automovilístico turco”, participó por tercer año consecutivo en este evento dedicado a la tecnología.
No hay riesgo de ver el escudo de armas (dos flechas opuestas que simbolizan la síntesis entre Oriente y Occidente) en los salones del automóvil de París, Múnich o Ginebra. Hay que decirlo: Togg no fabrica coches eléctricos, pero dispositivos inteligentesen otras palabras, “dispositivos inteligentes”. “Partimos de una hoja en blanco y no nos comparamos con el resto de la producción de automóviles”. advierte Gürcan Karakas, director general de Togg, creada en 2018.
En el stand, la estrella fue el T10F, el segundo modelo de la gama tras el T10X, un SUV lanzado en 2023. Diseñado por el italiano Pininfarina, con el objetivo de complacer al mayor número de personas posible, el nuevo “dispositivo inteligente” toma la forma de un llamado sedán “backback rápido”, con una línea del techo ligeramente retraída para dinamizar la parte trasera. En el interior del Togg, el salpicadero está invadido por una pantalla panorámica de 50 centímetros de largo. Cuando se sienta al volante, en la pantalla se muestra el pulso del conductor y la evaluación de su nivel de estrés.
De 47.000 a 60.000 euros
Los modelos de la gama tienen un precio de entre 47.000 y 60.000 euros según la versión, un precio elevado, pero nada excepcional para un modelo eléctrico con los estándares del mercado. La autonomía del T10F puede alcanzar, según el fabricante, hasta 600 kilómetros con la batería más grande, lo que representa una media justa. Opciones de color de carrocería T10F “Se inspira y presagia el nombre en la belleza natural de Turquía”. Porque Togg no es sólo una firma tecnológica. También es un manifiesto patriótico.
A pesar de un precio que lo hace muy inasequible en su propio país, que por lo demás carece en gran medida de una red de estaciones de carga, la empresa se presenta como un abanderado. “Turquía ha fabricado automóviles para tres marcas diferentes, incluidas Toyota, Renault, Fiat y Ford. Togg demuestra que puede producir un modelo por sí misma y eso enorgullece a la gente”. insiste Gürcan Karakas, que anteriormente dirigió la división turca del fabricante de equipos Bosch.
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