Chris Pratt y Millie Bobby Brown, dos de los actores más prominentes del cine actual, han colaborado en Estado eléctrico
, la producción más grande de Netflix hasta ahora. Bajo la dirección de los hermanos Russo y con un coste que sobrepasa los 300 millones de euros, esta cinta presenta un relato distópico que examina las repercusiones de la tecnología y los riesgos de una sociedad regida por algoritmos. A través de sus roles y en su vida personal, ambos intérpretes han considerado temas que trascienden el cine, tratando asuntos sociales y tecnológicos que influyen en las nuevas generaciones.
, la superproducción más ambiciosa de Netflix hasta la fecha. Dirigida por los hermanos Russo y con un presupuesto que supera los 300 millones de euros, esta película plantea una historia distópica que explora el impacto de la tecnología y los peligros de una sociedad controlada por algoritmos. A través de sus personajes y también en la vida real, ambos actores han reflexionado sobre temas que van más allá del cine, abordando cuestiones sociales y tecnológicas que afectan a las nuevas generaciones.
Chris Pratt, conocido por su papel en sagas como Guardianes de la galaxia
y Jurassic World
, y Millie Bobby Brown, la joven estrella que saltó a la fama con Stranger Things
Pratt, padre de cuatro hijos menores, no dudó en comparar el actual uso de algoritmos y redes sociales con el hábito de fumar durante el embarazo en los años 50. Según él, en el futuro presenciaremos las secuelas del uso excesivo de la tecnología de la misma manera que hoy nos horrorizamos por prácticas que antes se veían como normales. «Estamos permitiendo que los niños pasen horas frente a un iPad mientras nosotros permanecemos pegados a nuestros teléfonos. Esto provoca ansiedad y problemas de salud mental en una generación que está siendo usada como conejillos de indias», comentó Pratt, mencionando el ensayo La generación ansiosa
de Jonathan Haidt como fuente de inspiración para sus reflexiones.
Mientras tanto, Millie Bobby Brown, quien ha estado bajo el ojo público como un referente juvenil, enfatizó la importancia de utilizar su plataforma para promover un cambio positivo. La actriz, quien recientemente ha enfrentado críticas sobre su transformación física y especulaciones de cirugías estéticas, remarcó los retos que enfrentan los jóvenes, en especial las mujeres, en un entorno controlado por redes sociales y estándares de belleza poco realistas. «Reconozco mi responsabilidad como figura pública, y si puedo emplear mi voz para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones positivas y encontrar su lugar en el mundo, lo haré con orgullo», comentó la actriz.
Estado eléctrico
se sitúa en un mundo postapocalíptico después de una guerra devastadora entre humanos y robots. La película muestra un futuro en el que las máquinas han sido confinadas a zonas de exclusión, mientras un magnate tiránico controla el destino de la humanidad, haciendo eco de una crítica al dominio corporativo y la manipulación tecnológica. Aunque la trama explora temas serios como la inteligencia artificial y los riesgos de los algoritmos, Pratt y Brown coincidieron en que la película es, ante todo, una emocionante aventura familiar, accesible para todas las edades. «Es colorida, emocionante y tiene un mensaje profundo, pero no asusta. Los niños se divertirán con los robots, y los padres reflexionarán sobre el uso de la tecnología», comentó Brown.
se desarrolla en un mundo postapocalíptico tras una guerra devastadora entre humanos y robots. La película presenta un futuro donde las máquinas han sido confinadas a zonas de exclusión, mientras un magnate despótico maneja el destino de la humanidad, en una clara crítica al control corporativo y la manipulación tecnológica. Aunque la trama aborda temas serios como la inteligencia artificial y los peligros de los algoritmos, Pratt y Brown insistieron en que la película es, ante todo, una gran aventura familiar, accesible para todas las edades. «Es colorida, emocionante y tiene un mensaje profundo, pero no da miedo. Los niños disfrutarán de los robots, y los padres reflexionarán sobre el uso de la tecnología», afirmó Brown.
Con un reparto que cuenta con Stanley Tucci, Ke Huy Quan y Giancarlo Esposito, además de un destacado grupo de actores que dan voz a los robots, como Brian Cox, Woody Harrelson y Anthony Mackie, Estado eléctrico
se perfila como una de las grandes apuestas cinematográficas del año. Además de su impresionante despliegue visual, la película incita a pensar sobre cómo la tecnología influye en nuestras relaciones, nuestra percepción de la realidad y, en última instancia, nuestra humanidad.
Para Millie Bobby Brown, este proyecto también podría llevar a futuras colaboraciones con los hermanos Russo, e incluso al universo Marvel, algo que la actriz no descarta. No obstante, ella enfatiza que lo más relevante al elegir un proyecto es la historia y el mensaje que comunica. «No importa cuán grande sea el presupuesto, sino contar una historia que tenga impacto. Trabajar con los hermanos Russo es como estar en familia, y eso es lo que hace que proyectos como este sean tan especiales», concluyó.
Para Millie Bobby Brown, el proyecto también abre la puerta a posibles colaboraciones futuras con los hermanos Russo e incluso al universo Marvel, algo que la actriz no descarta. Sin embargo, insiste en que lo más importante al aceptar un proyecto es la historia y el mensaje que transmite. «No se trata de cuán grande sea el presupuesto, sino de contar una historia que tenga un impacto. Trabajar con los hermanos Russo es como estar en familia, y eso es lo que hace que proyectos como este sean tan especiales», concluyó.
Estado eléctrico
no solo representa un nuevo capítulo en las carreras de Chris Pratt y Millie Bobby Brown, sino también una señal de cómo el cine puede servir como un espejo para las preocupaciones sociales y tecnológicas de nuestra época. A medida que la película llega a las pantallas, el debate sobre los límites de la tecnología y su impacto en las generaciones futuras sigue más vigente que nunca.